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La memoria de una comunidad.

Tuesday, January 17, 2006

The Transition: Spanish

Also over the weekend, a community dinner honored those individuals who have contributed to the life and future of the synagogue, its members, El Salvador, and Israel.

Many thanks to the new President of the Comunidad Israelita de El Salvador, Mr. Ricardo M. Freund for giving me permission to publish his moving tribute to the honorees. An English translation will be posted tomorrow.

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11 de enero, 2006

Reconocimiento a Ex Directores de la Comunidad Israelita de El Salvador

Estimados Todos:

El día de hoy es una celebración a la vida, y los judíos cuando celebramos bendecimos. En el comentario de una parábola del Talmud que trata precisamente con las bendiciones, se llama “La Mayor de las Bendiciones”, un rabino dice que no hay mayor bendición que ver cualquier cosa buena que poseamos reproducida en los que vienen después de nosotros, que estos tengan también los valores que tanto apreciamos, y que todo con lo que hemos sido bendecidos pase a ellos para que puedan seguir ofreciendo las mismas cosas buenas al mundo.

El cambio de la Directiva representa un reto tremendo. El reto es claro y definido como lo es difícil y complejo. Todos somos parte de una cadena milenaria en la tradición judía, pasada de generación en generación, y cada uno de nosotros es un eslabón en la cadena que no debe y no puede romperse. Muy al contrario, debe fortalecerse y fortalecer a los eslabones del futuro.

Hoy reconocemos, celebramos y bendecimos a personas que han hecho, a lo largo de sus vidas, precisamente eso, fortalecer la cadena milenaria de la vida judía. Esperamos poder continuar su trabajo para que vean reproducidas cosas buenas en nuestros hijos, sus nietos, esperamos poder propagar y enseñar los valores con los que nos han educado, y esperamos poder algún día bendecir a nuestros hijos con lo que nos han bendecido a nosotros, para seguir ofreciendo cosas buenas al mundo.

SARA SUSTER
Sara, como muchos de nosotros en la Comunidad, en el Noar fuiste primero janijá, y luego madrijá. También fuiste Rosh Noar, un puesto que no muchas personas han ocupado, y luego, como solo tú lo has hecho, lidereaste y te encargaste del grupo juvenil en los años más difíciles de la guerra cuando no habían 2 niños de la misma edad, cuando no se podían hacer kvutzot, y cuando era peligroso vivir en El Salvador.

Fuiste siempre entusiasta, comprometida, constante y determinada, y cuando le pregunté a otros que crecimos bajo tu tutelaje me recordaron que también fuiste estricta, y “yuca”, como se debe ser con niños a los que les gusta hacer relajo. Con tu trabajo con los jóvenes de nuestra Comunidad has fortalecido la vida judía en El Salvador y por eso te estamos agradecidos de corazón.

JACK DAVIDSON
Jack, hasta que Danny y Natalie se casaron, con Lilian eran la única pareja “pura” de nuestra Comunidad, “pura” digo por que ambos crecieron en ella. De Jack me dijo alguien esta semana: “Jack siempre fue cálido con, cercano a, y amigo de todas las personas de todas las generaciones”. En este contexto, su presencia en la Comunidad ha sido crítica para involucrar, interesar, motivar y formar.

No muchas personas pueden decir que les gusta trabajar en el cementerio, que les gusta ser parte de la Jevre Kadisha, y que por medio de todo esto se ha interesado como adulto en la vida judía. Quisiera hacer público un agradecimiento personal por que fue usted que me reclutó para trabajar en la Comunidad por medio del cementerio. Usted me enseñó, me guió, y me exigió, fue mi mentor.

Su labor en la Comunidad a lo largo de todos los años ha sido muy valiosa. Su trabajo como el “jovencito” en FEDECO, la apertura de su casa con hospitalidad calurosa a miembros de la Comunidad y otros que nos visitan, la presencia contínua aún viviendo fuera, la sabiduría con que supo acompañar, manejar y guiar la contratación de nuestros rabinos, y los sabios consejos con que nos ayuda hasta el día de hoy, son solo pocos de los ejemplos de su trabajo en nuestra Comunidad con los que usted ha fortalecido la vida judía en El Salvador y por lo que le estamos agradecidos de corazón.

ERNESTO FREUND
Ernesto, Dn. Ernesto, Papi, cuando le pregunté a la gente que debía decir de usted en este momento me dijeron que usted ha sido un pilar de la Comunidad acompañándola por muchos años, que es ordenado, organizado, y que es visionario. Para poder informarme de que exactamente significa acompañar a una Comunidad por 80 años, su edad, me he tenido que auxiliar de las memorias de la Comunidad. Existen memorias desde el año 1945 hasta el comienzo de la guerra en 1978.

La primera memoria en la que aparece usted como miembro de la Directiva, secretario era, es la del año 1955. Y dice: “Comisión de Construcción, se le ha encomendado a dicha comisión el estudio de la creación de un Community Center con el objeto de poder albergar bajo su propio techo no solamente los servicios religiosos, sino también cualquier actividad relacionada con la vida cada vez más creciente de nuestra jóven comunidad.”

Y quisiera citar la memoria del año 1966, pro secretario era, y dice así: CONVENCION, El punto sobresaliente del año fue la Tercera Convención de la Federación de Comunidades judías de Centro América y Panamá, en la cual tuvimos el honor de ser anfitriones de nuestros correligionarios de los otros cinco países del istmo, del 7 al 10 de julio… 60 niños de Costa Rica, Guatemala, Panamá y El Salvador están participando en el campamento juvenil para 1967 en el centro de vacaciones en “La Palma” del 2 al 14 de enero.”

Dn Max, su padre y mi abuelo, fue el primer Presidente de la Comunidad, usted fue el primer Bar Mitzvah de la Comunidad, fue el primer líder del grupo juvenil, y ha servido en varios puestos de la JD por muchísimos años. Como lo atestiguan las memorias, usted ha acompañado a la Comunidad desde su inicio desde convenciones y construcciones hasta los servicios religiosos haciendo minián.

Además de acompañar a la Comunidad, usted ha acompañado a su país, involucrándose en educación, medio ambiente, y hasta en la alcaldía de San Salvador. Su slogan y campaña visionaria “Con Fe en el Futuro” es una de las contribuciones cívicas más reconocidas en nuestro país.

Con todo eso, usted ha fortalecido la vida judía en El Salvador, por lo que le estamos agradecidos de corazón.

CLAUDIO KAHN
Claudio, para muchos de nosotros usted es el que toca el Shofar en Kipur, el que abre y cierra el arca, el que arregla las relaciones con el mundo político ya sea en el mundo judío, en el mundo de El Salvador, o en el mundo en general. Para algunos de nosotros, usted también es el que arregla los problemas entre nosotros en la Comunidad. Yo personalmente he sido acogido y ayudado varias veces con sus palabras “pasá por mi casa en la noche, tomáte un café y arreglamos el asunto...”

En los 80, usted y su familia asumieron un rol crucial para la supervivencia de la Comunidad. Con su esfuerzo y liderazgo se mantuvo la vida judía y se logró mantener ardiendo la llama de nuestras tradiciones y enseñanzas en nuestra Comunidad. Dicen que el Rabino Daniel Goldman le adjudicó el titulo de “Relojero” durante una cena sabática en la AMIA en Buenos Aires el pasado noviembre 2005, talvez después nos puede contar un poco sobre esto.

En los últimos 10 años, usted lidereó y acompañó la contratación de nuestros rabinos, y usted lidereó y acompañó la formación de la UJCL, la Unión de Congregaciones Liberales de Centro América y del Caribe. Es especialmente notable su labor estableciendo buenos contactos y desarrollando relaciones con las organizaciones judías americanas, JDC, AJC, WJC, Antidefamation League, reuniones de Presidentes de Comunidades Judías de América, y otras… Sus constantes, frecuentes y fructíferos viajes le trajeron mucho beneficio a la Comunidad, a pesar de tener asuntos pendientes en el trabajo y con la familia, nunca dejó de viajar.

Su contribución notable al país incluye una lista larga de trabajo desde su apoyo a ya 4 Presidentes de la República con la directoría en CORSAIN, su trabajo como Presidente del Comité de Olimpiadas Especiales, su colaboración en la Fundación para la Tercera Edad, y varios organismos franceses con actividades en el país.

Creo no equivocarme al decir que uno de los recuerdos más lindos que Claudio nos deja en la Comunidad es su grito de KIDDUSH al final del rezo para apurar a la gente. Espero nos acepte considerar seguir haciéndolo siempre.

Con todo eso, usted ha fortalecido la vida judía en El Salvador, por lo que le estamos agradecidos de corazón.

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