.comment-link {margin-left:.6em;}

La memoria de una comunidad.

Friday, August 25, 2006

KEHILATON

This week's Kehilaton entry includes a brief excerpt of Eric Bymel's interview. Translated for the Spanish readers of the newsletter, the text has been edited slightly and shortened for publishing purposes.
********************
Miembros que viven fuera y dentro de El Salvador están interesados en las historias de nuestros antepasados así como amigos, vecinos, y familiares. Esta serie de artículos sobre nuestra comunidad estará incluida en la sección “Yo También Cuento” dándonos la oportunidad de conocer más sobre la comunidad israelita. Como les he contado, mi trabajo está basado en la historia oral, o sea, los testimonios de cada uno de ustedes. Con sus historias orales, textos antiguos, y memorias escritas cada día intento entender más sobre la vida judía salvadoreña.

En Agosto 2005, viajé a Israel para entrevistar los individuos que tenían un pedazo de su historia personal basada en El Salvador. Algunos nacieron en la tierra cuzcatleca, otros vivían aquí después de pasar años traumáticos en Europa durante la segunda guerra mundial. Las historias son diversas. En los meses que vienen, quisiera compartir las historias de los miembros Salvadoreños-Israelíes con ustedes, así que mas que nunca, Israel esta en nuestras mentes y corazones.

Eric Bymel, hijo de Félix y Rita, hermano de Dian, esposo de Dassi, padre de Maayan, Ofer, y Yuval, nació en El Salvador. Se mudó a Israel en 1979 para estudiar en la universidad y no ha regresado desde ese tiempo. En estos párrafos, Eric describe como su vida en Israel ha cambiado su manera de ver el mundo y la vida diaria.

***************


Estábamos en Haifa cuando estalló lo de la Tormenta del Desierto y empezaron a impactar los misiles Scud. Allí estábamos, sentados en la habitación de Maayan. Ella era apenas una infante, tenía dos años. Esa primera noche nos pusimos las mascaras de gas, eso jamás lo olvidaré, fue absolutamente traumático. Saddam Hussein, de alguna manera siempre lo bendeciré. Debido a que teníamos que estar escondidos en esa habitación, tuvimos que montar las defensas de las ventanas para que no pudiera penetrar el gas; la habitación ya estaba aislada. Los niños estaban sumamente serios sobre lo que estaba sucediendo. Se pusieron sus máscaras de gas y nos ayudaron con Maayan y yo coloqué una toalla mojada bajo la puerta para que nada se pudiera colar por la rendija. En esos momentos no teníamos televisión y las redes telefónicas colapsaron porque todo mundo estaba haciendo llamadas telefónicas. De verdad que era aterrador. Mirando hacia atrás me dije “mi Dios, pudimos haber muerto”. Uno de los misiles Scud cayó cerca de donde vivíamos, cayó en uno de los centros comerciales. Yo pienso que esto me hizo cambiar mi forma de ver las cosas y me guía todo el tiempo. De repente podemos dejar de disfrutar porque somos demasiados severos y esperamos demasiado de nuestros hijos y no los dejamos estar. Entonces los dejamos estar. Yo creo que eso les ha gustado. Los he escuchado; a veces se tiene que leer entre líneas, sin embargo ellos aprecian mucho el hecho de que los hemos aceptados como son, y que los hemos dejado desarrollarse como ellos quieran.


Maayan ya tiene dieciséis años. El año pasado durante sus estudios de secundaria, como asignatura principal estudiaba matemáticas y computación y a mediados de año me dijo, “esto no es para mi”. Además estaba estudiando árabe. Ella es una estudiante muy seria y muy buena, pero me repitió que quería estudiar otra cosa. A esto le pregunté “¿y que quieres hacer?”. Quería estudiar arte y drama y ya estaba aburrida de estudiar árabe. Y nuestra conversación siguió, cuando le pregunté, “¿Bien, y ya hablaste con tus maestros acerca de esto?”.



Lo hizo y cambió todas sus materias principales; dejó árabe, la computación, todo. A ella no le pasaba que habíamos sido tan flexibles. Ella pensó que nos íbamos a oponer a todo y que le íbamos a decir que las matemáticas eran más importantes que el arte. Y me dije a mi misma, “Saddam Hussein.” Sabes? “Recuerdas el misil Scud, recuerdas la situación adonde de repente toda la familia pudo haber sido eliminada? Claro que ha sucedido”. Y bueno, lo que quiero decir es que tantos miembros de mi familia murieron debido a Hitler. Se tiene que aprender de eso. Se tiene que dejar ir a los hijos, hay que disfrutarlos, y dejarlos…… desarrollarse por sí solos. Esta fue una revelación. Esa experiencia me persigue pero a la vez, me guía.

Traducida por Leonor “Lori” Schoening

Trascripción por Sandy Adler, Sandy Adler Enterprises LLC

Editada por Jessica Alpert con el permiso de Eric Bymel

0 Comments:

Post a Comment

<< Home